Para honrar la figura del maestro Basilio Martín Patino, que lamentablemente nos dejó el pasado agosto, la Unión de Cineastas organiza este interesante encuentro. Los asistentes podrán, entre otras cosas, disfrutar de la proyección de La décima carta (2014), película documental nominada a seis premios Goya en 2015, dirigida por Virginia García del Pino y co-producida por Pantalla Partida y Tierravoz Producciones. El homenaje continuará con el visionado de Casas viejas. El grito del sur (1997), capítulo de la serie en formato falso documental Andalucía, un siglo de fascinación (1997-1998), creada y dirigida por el propio Patino. Tras las proyecciones, el público podrá tomar parte en un coloquio con García del Pino y el periodista Manolo Bellido, moderador de la tertulia cinematográfica Días de cine, de Canal Sur RTV. Durante la charla habrá ocasión de comentar el peso que la figura de Patino ha tenido y tiene dentro del cine español, contando en su haber con más de quince obras entre series y películas documentales, así como proyectos de ficción. Entre algunas de estas obras podemos encontrar: Nueve cartas a Berta (1966), Canciones para después de una guerra (1976), Queridísimos Verdugos (1977), Caudillo (1977), Los paraísos perdidos (1985) o Libre te quiero (2012).
Nacida en Barcelona en 1966, Virginia García del Pino es una directora de cine documental conocida por obras como Hágase su voluntad (2004), en la que retrataba la realidad de las sirvientas mexicanas; Lo que tú dices que soy (2007), donde se acercó a trabajadores españoles cuyas profesiones no gozan del prestigio merecido; o la propia La décima carta. En esta película, la directora mantiene, con su particular mirada, el objetivo de la cámara fijo en Basilio Martín Patino. El cineasta reflexiona sobre su obra, cómo ésta le ha ido cambiando y qué queda del joven rebelde que un día le escribía a Berta.
La Unión de Cineastas nace en 2014 como “respuesta a la preocupación de un grupo de profesionales del cine y la cultura ante la situación de nuestra cinematografía”. Desde entonces han llevado a cabo una intensa labor de difusión del cine español, bogando por la visibilidad de obras que, sin ayuda, quedarían ocultas a ojos de la ciudadanía.